1 de octubre de 2013

SEGUNDA PARTE, TRANSPORTE PÚBLICO BOGOTÁ


TransMilenio y el "Progreso".
Empezamos con algunos datos, se cree que alrededor de más de 7 millones de personas viven en Bogotá y sus alrededores, es una ciudad inmensa y si hablamos del transporte público no cuenta con subte o metro, por lo tanto las personas se mueven básicamente en Bus, buseta o en TansMilenio, qué es el TransMilenio, en criollo, serían tres colectivos o buses unidos (en algunos lugares llamados orugas) con carriles exclusivos y cada 400 metros (más o menos) paradas similares a las de un subte o metro, además de las paradas llamadas “estaciones troncales”, cuentan con buses alimentadores (buses de tamaño normal) que se acercan más a los barrios. Si bien la cantidad de personas que transporta es altísima y de manera rápida el precio del boleto no es de los más baratos en comparación a las tradicionales busetas. Pero no les voy a hablar del moderno TransMilenio, sino de las tradicionales busetas, y no de todas sino de una en particular que trabaja para la empresa “Transporte Fontibon S.A” (la componen alrededor de 800 carros), y tienen cuatro rutas: C62  Chapinero – Aeropuerto, C20 Germania – Perseverancia, C35 Guacamayas – HB y por último pero no menos importante R38 La Belleza, todas las busetas salen de Fontibón La Aldea.  Las mismas llevan alrededor de 400 pasajeros diarios, entre los dos turnos (4 AM – 12 AM y 1 PM – 10 PM juntos hacen un total de 6 viajes, cada viaje es ida y vuelta).
Después de estos coloridos datos vamos a meter las primeras marchas en esta larga ruta que es el mundo de las busetas. Imaginen el contexto: autos, colas o filas, bocinas, personas, caos, gritos, puteadas, música, vértigo, velocidad, atención y a todo esto le sumamos la presión del conductor de llegar a horario, de mantener los tiempos así no se acumulan pasajeros entre buseta y buseta, y como si esto fuera poco, estar pendiente de la competencia para no perder plata, y como podrán imaginarse mucho más… (Reflexión: ¿cuál es la diferencia entre el conductor o chofer de una buseta y el pasajero?, que el conductor no tiene que ir a ningún lado, ya está, ya llegó, esa es su función, ese es su entorno rutinario, es parte de un medio para que otros se trasladen y lleguen a horario, me sigue sorprendiendo como contrastan este tipo de cosas todo el tiempo). Una de las cosas más interesante de recorrer Bogotá como pato (es el sobrenombre que se le pone a los acompañantes que ayudan a cobrar), es que las rutas son tan disímiles que se puede apreciar los distintos barrios y ritmos que tiene la capital colombiana, una cuestión se mantiene, las caras de las personas cuando viajan son iguales que en muchos lugares…Laaarrrgas


Juan Avila y su "kripta".
Cuantas posibilidades creen que hay que una buseta incentive el uso de la bicicleta por sobre todas las cosas, no muchas verdad, pero nosotros tuvimos la suerte de andar en la “Kripta” (este es el sobrenombre), piloteada por Juan Avila, quien es un ferviente amante de las dos ruedas, tan es así que viajó desde Colombia hasta Argentina en bicicleta, y dentro de su 
buseta motiva a los pasajeros a moverse 
en cicla (como se dice en Colombia), hay alrededor de unas cinco o seis pegatinas con frases positivas para que los pasajeros se empiecen a mover en bici. Para pensarlo y hacerlo... 







Antes de comenzar el recorrido una última puesta a punto.